En el día de ayer falleció Isabel Piñeiro, quien fue directora del Sistema Integrado de Documentación de la UNCuyo desde el 2002 al 2012.

Isabel nació en una pequeña ciudad de Córdoba y ya en su juventud se mudó a Mendoza, por lo que se puede decir que es una “mendocina de pura cepa”.

Sobrevivió a la década del ‘70, a pesar de que muchos amigas y amigos fueron secuestrados y en algunos casos, desaparecidos. 

A pesar del terror de esta década,  Isabel fue una de las promotoras en el año 1980 de la creación del centro de documentación y biblioteca de la Fundación Ecuménica de Cuyo, que luego se convirtió en la “Biblioteca y Centro de Documentación Mauricio López”. Desde 1983 esta biblioteca comienza a funcionar abierta al público y es hoy es parte de la Red de Bibliotecas de la Universidad. 

A principio del año 1997, Isabel es convocada por el Rector de la UNCuyo, Lic. José Martín, para coordinar la creación e implementación del Sistema Integrado de Bibliotecas Informatizadas (SIBI). Este sistema tenía como objetivo modernizar las bibliotecas de la Universidad y profesionalizar el personal que trabaja en las mismas.

En el año 2002, Isabel Piñeiro es nombrada directora del Sistema Integrado de Documentación (SID), único sistema de bibliotecas que existía en ese momento en las Universidades Nacionales. Desde ese lugar, empieza a conformar lo que es hoy la red de bibliotecas de la UNCuyo.

Fue además una parte importante del proceso de conformación de la Red de Bibliotecas Universitarias Argentinas (REDIAB) desde su rol como coordinadora del módulo de bibliotecas del SIU, cargo desde donde promovió la creación de lazos entre las bibliotecas de las universidades nacionales. 

Su gestión ha permitido que muchos profesionales se desarrollen en cada una de las bibliotecas y también, a partir de proyectos que ha generado y liderado ha permitido posicionar a la UNCuyo entre las universidades nacionales más importantes. 

La colaboración y la integración de esfuerzos para y por la educación pública argentina junto con el Mural de la Memoria, la Biblioteca Digital, la donación de la biblioteca personal Arturo Roig, entre otras cosas son parte de su legado y su compromiso con la UNCuyo.

Recordaremos siempre a Isabel desde su calidad humana y apertura para trabajar con personas de diferentes ámbitos. También su compromiso humano con la búsqueda de la verdad y su capacidad de acompañar el crecimiento de los que la rodeaban.

A pesar de que no estará más con nosotros físicamente, la recordaremos en cada uno de estos logros, en sus hijos y nietos y también en sus amigas y amigos. Solo nos queda decir “hasta siempre Tía Isa!”