En 1992, al término del Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos (1983-1992), la Asamblea General proclamó el día 3 de diciembre como Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El Decenio había sido un período de medidas orientadas hacia la acción y destinadas al constante mejoramiento de la situación de las personas con discapacidades y al logro de igualdad de oportunidades para ellas. Posteriormente, la Asamblea hizo un llamado a los Estados Miembros para que celebraran con especial énfasis este Día, con miras a fomentar la integración en la sociedad de las personas con discapacidades.
Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad
La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y su Protocolo Facultativo fueron aprobados el 13 de diciembre de 2006 en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, y quedaron abiertos a la firma el 30 de marzo de 2007.
La Convención y cada uno de sus artículos se basan en ocho principios rectores:
- El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de las personas;
- La no discriminación;
- La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad;
- El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad y la condición humanas;
- La igualdad de oportunidades;
- La accesibilidad;
- La igualdad entre el hombre y la mujer;
- El respeto a la evolución de las facultades de los niños y las niñas con discapacidad y de su derecho a preservar su identidad.