La tolerancia no es un fin, sino un medio. Es la calidad esencial mínima de las relaciones sociales que permite descartar la violencia y la coerción. Sin tolerancia, la paz no es posible. Con tolerancia, es posible hacer realidad numerosas posibilidades humanas y sociales, y en particular la evolución de una cultura de paz.
EL ÁRBOL DE LA TOLERANCIA
Sobran siglos de sufrimientos
y laberintos de conceptos
llagas en las palmas,
venas que sangran,
aire duro y ceguera
reinician albas de cenizas y yugo.
Tolerancia. No es sólo una palabra
Es sembrar con cuidado
una cepa nueva de jazmín jubiloso.
Es calentar nuestras manos
en la única hoguera de las madrugadas.
Es cobijar una paloma tibia
plateada por una estrella.
Inaugurar otro tiempo,
desafiar el viento
que aviva mentes estrechas,
recrear a la luz de las palabras
un árbol de raíz milagrosa
con ramas preñadas de distintas hojas
que se elevan al cielo . . .
un tiempo que nos encuentre
como bandadas de pájaros
en un mismo vuelo.
MARITA RAGOZZA DE MANDRINI