El día internacional del cooperativismo es el día de la hermandad, de la igualdad y de la equidad. El cooperativismo es una ideología, una forma de vida, no una manera de obtener ganancias especulativamente (esta es la diferencia fundamental con otro tipo de sociedades). El día internacional del cooperativismo es también el día de sus principios regentes: la adhesión voluntaria y abierta, gestión democrática, participación económica de los socios, autonomía, independencia, educación, fomación, información, cooperación intercooperativas e interés por la comunidad en general.

Estos ideales de paz y unidad se plasman en su bandera color arco iris en bandas horizontales que simbolizan su carácter universal y pluralista. El rojo relativo al amor entre las personas y el fuego vital; el naranja de un amanecer; amarillo por el sol y el calor que también brinda el cooperativismo a las personas; el verde de la esperanza; el azul celeste es la ilusión, pieza elemental del cooperativismo que con cada nueva empresa la lleva inserta; el azul marino es la representación del valor de los cooperativistas; el violeta simboliza la humildad.

Lo mismo sucede con el emblema: el árbol de pino símbolo de vida, de inmortalidad y de fecundidad traducidos en perennnidad, perseverancia y solidaridad, nortes del cooperativismo. Los dos pinos unidos representan la hermandad dentro de un círculo de eternidad. El día internacional del cooperativismo es el día de la lucha contra la pobreza dado que estas entidades son una herramienta fundamental contra ella.

Las cooperativas vienen promoviendo desde hace tiempo enfoques integradores y sostenibles con respecto al desarrollo económico y social a nivel local. Y en consonancia con esos enfoques, están ampliando sus actividades de desarrollo de manera creativa, en esferas como la sostenibilidad ambiental y la neutralización de las emisiones de carbono, mientras comunidades del mundo entero luchan por adaptarse al cambio climático y consolidar su resistencia a su impacto.