La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera dentro y entre las naciones. Defendemos los principios de justicia social cuando promovemos la igualdad de sexo o los derechos de los pueblos indígenas y los emigrantes. Avanzamos la justicia social cuando quitamos las barreras que enfrentan las personas debido a su sexo, edad, raza, etnia, religión, cultura o discapacidad.