El día 23 de agosto se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Recuerdo del Comercio de Esclavos y su Abolición, instituido por la UNESCO en 1997 como tributo a la lucha de los esclavos por su liberación y como forma de institucionalizar la memoria e impedir el olvido
Existen hoy en día –a pesar de la entrada en vigor en 1957 de la Convención suplementaria sobre la abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud- muchas formas de explotación, principalmente en los países más empobrecidos, que recuerdan a la en teoría abolida esclavitud.
Millones de seres humanos se ven obligados a vivir como esclavos y se convierten en víctimas de desaprensivos que aprovechan la desesperación y la falta de recursos para someter a los más débiles a las más denigrantes formas de dominación como el trabajo en condiciones de servidumbre, la explotación sexual de niños y niñas con fines comerciales, el trabajo infantil, el matrimonio precoz o forzado, o la trata que implica el transporte y comercio con fines lucrativos de niñas y mujeres.
También en el mundo desarrollado hay seres humanos que padecen diferentes tipos de dominación: mujeres inmigrantes obligadas a prostituirse; trabajadores del campo que viven y trabajan en ínfimas condiciones; empleadas del hogar en condiciones de servidumbre…