“Día del Respeto a la Diversidad Cultural: una reivindicación que demoró cinco siglos”
El concepto de “raza” empezó a cuestionarse en la segunda mitad del siglo XX: todos los humanos pertenecemos a la misma especie. En las últimas décadas, casi todas las naciones latinoamericanas decidieron conmemorar cada 12 de octubre la resistencia indígena, la interculturalidad y la plurinacionalidad.
El Decreto 1584, firmado en 2010 por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fue un primer acto de justicia luego de 518 años de oprobio para los pueblos originarios. “[…] se modifica la denominación del feriado del día 12 de octubre, queriendo destacar y rememorar las muertes de los pueblos originarios y dotando a dicha fecha de un significado acorde al valor que asignan nuestra Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos”, dice la norma.
Así se estableció el 12 de octubre como Día del Respeto a la Diversidad Cultural en Argentina, a fin de reivindicar la importancia de la diversidad cultural y del diálogo intercultural, como enmienda de un decreto presidencial de 93 años atrás, cuando, en 1917, Hipólito Yrigoyen impuso esa fecha como feriado nacional en conmemoración del “Día de la Raza”.
El carácter del descubrimiento y de la conquista de América. Introducción a la historia de la colonización de América por los pueblos del viejo mundo
Los procedimientos historiográficos que utilizó el autor para la elaboración de este libro se aproximan con toda propiedad a las técnicas de los más modernos estudios sobre el cambio social y cultural. Página tras página el lector penetra en un terreno que, sin serle desconocido, aparece como algo novedoso y distinto a lo que lecturas anteriores lo han acostumbrado. Aparece primero una descripción de los escenarios en donde se produce el fenómeno de la Conquista y de la Colonización: flora, fauna, climas y geografía como obstáculos y ventajas para la empresa. Diferentes de lo que hoy conocemos, se hallan ya tocadas por el gran protagonista de ésta y de todas las historias: el hombre, que las ha modificado y se ha adaptado a ellas.
Una vasta investigación del gran proceso histórico y de sus efectos histórico-universales hacen de este libro no solo una historia de la época de los descubrimientos, sino también una introducción a la colonización de América -vista a través de los pueblos del Viejo Mundo-, en la que la etnología ocupa un lugar de vital importancia.
12 de octubre efemérides argentinas: de cómo Colón no descubrió América
En varios países de nuestro continente, el 12 de octubre se homenajea a Cristóbal Colón, pero no debemos olvidar que en 1492 comenzó una época aciaga para los habitantes originarios. Por eso, conviene reflexionar sobre el significado de la conquista de América para los pueblos que vivían aquí desde antes de la llegada de los conquistadores europeos.
En esta entrega de Fechas Patrias, colección pensada, escrita y dirigida por Felipe Pigna, te contamos los hechos que rodearon la llegada de los europeos a América y el inicio de la conquista.
Mitos y utopías del descubrimiento: 1. Colón y su tiempo
La aparición en 1989 de Mitos y utopías del Descubrimiento. Colón y su tiempo representó para los estudios colombinos una bocanada de aire fresco. Juan Gil, que ya contaba entonces con una amplia obra escrita dedicada a los textos latinos hispanos, se adentraba en el océano desconocido de los antiguos por la singladura de las ensoñaciones que mecieron la imaginación de Cristóbal Colón. Se trataba pues de comprender las motivaciones que impulsaron su empresa y le acompañaron hasta el final de sus días dentro de la racionalidad posible del mundo de ideas que compartió la generación de Nebrija. Mientras veían la luz consecutivamente “El Pacífico” y “El Dorado” que completaron la portentosa trilogía del latinista que este volumen inició, se hacía justicia, por fin, a un tema capital en la historia de la cultura que nunca había sido tratado de manera monográfica: el sistema de mitos de la era de los descubrimientos. El retablo de seres portentosos, riquezas inagotables y naturalezas exuberantes que aguijoneó la voluntad del descubridor quedaba, pues, concluido y ha resistido sin envejecer el paso de tres décadas de estudios convirtiéndose en un texto de referencia para los especialistas y en un libro muy buscado por los amantes de la literatura de viajes. Reúne la trilogía del profesor Gil algunas virtudes de esos títulos inclasificables que se aúpan al pedestal de los clásicos nada más ver la luz. El insobornable rigor intelectual que estimula desde la primera página al lector. La prosa diáfana, culta, sin afectación, que allana el terreno y lo hace transitable. La armadura aleve, apenas insinuada, de sus capítulos que honran el decurso mental de Colón, implicando al lector inteligente en el fascinante laberinto de su conciencia. Y por encima de todo: la fuerza de la idea que recorre sus páginas. La novedad luminosa de una interpretación que redescubrió al descubridor de las Indias situándolo en la encrucijada entre la herencia verificada y la experiencia imaginada.
El laberinto de la soledad ; Posdata ; Vuelta a el laberinto de la soledad
La aparición de El laberinto de la soledad de Octavio Paz, en el mediodía del siglo, dejó una huella indeleble en el pensamiento mexicano moderno. A contracorriente de las interpretaciones psicológicas o metafísicas de la época, Octavio Paz restituyó al mexicano su individualidad histórica y a nuestra nación su sitio entre los conflictos de la civilización occidental.
El laberinto de la soledad se lee desde 1950 como una pieza magistral del ensayo en lengua española y como un texto liminar donde la crítica y el mito libran las batallas de la transparencia. Octavio Paz no podía ser indiferente a las dramáticas consecuencias de 1968 en la historia mexicana y aquel año suscitó Postdata (1969), la célebre secuencia de El laberinto de la soledad. Ese libro fue un gesto de responsabilidad y un llamado de alerta. Paz volvió sin vacilaciones a las heridas mexicanas y afirmó su creencia en esa profunda reforma democrática cuya actualidad habrá de reconocer en Postdata a uno de sus antecedentes intelectuales más firmes. Esta nueva edición de El laberinto de la soledad y Postdata, junto con las precisiones de Paz a Claude Fell en Vuelta a El laberinto de la soledad (1975), es un homenaje a la imaginación moral y al aliento crítico del poeta mexicano. «Somos, por primera vez en nuestra historia, contemporáneos de todos los hombres», escribió Octavio Paz en El laberinto de la soledad. Medio siglo después, la voz de Octavio Paz ha ganado una audiencia universal y mexicana, clásica y contemporánea. Una obra cuyo punto de partida es El laberinto de la soledad, libro grabado en la conciencia intelectual de México como pocos en nuestra historia.
Las emociones de los estudiantes y su impacto en el aprendizaje
Las emociones son un elemento clave en el proceso de aprendizaje. Pero, ¿cuál es exactamente su rol? ¿Pueden llegar a bloquear el aprendizaje? ¿De qué herramientas dispone el profesorado para gestionar las emociones del alumnado de manera positiva? El libro combina prácticas educativas con las últimas evidencias científicas ofreciendo una guía esencial para comprender las emociones del alumnado y así poder trabajar con ellas en el aula. Con tal fin, realiza un recorrido por las investigaciones más significativas de la psicología y la neurociencia educativa, mostrando que, para asegurar el éxito escolar, el profesorado debe comprender en profundidad cómo y por qué los diversos estados emocionales se manifiestan en el aula. Una completa y accesible introducción para llegar a comprender que cómo nos sentimos está intrínsecamente ligado a cómo aprendemos. La lectura ayudará a todas aquellas personas implicadas en procesos de enseñanza, formales, no formales e informales, a desafiar las ideas preconcebidas sobre las emociones. Para asegurar un proceso de aprendizaje positivo en niños, adolescentes y jóvenes, es necesario aprender a enseñar “con la emociones en mente”.