La personas migrantes son aquellas que cambian de lugar de residencia, generando un movimiento demográfico en los lugares de los que se van y a los sitios a donde llegan. En 1990 la Organización de las Naciones Unidas estableció el 18 de diciembre como el día internacional del migrante. La voluntad de festejar este día, de conmemorarlo, es poder erradicar la discriminación y los estereotipos que existen en torno a los migrantes. Hombres y Mujeres que solo dejan su ciudad, su pueblo, su país, sus familias y afectos para buscar un futuro mejor: un medio de subsistencia.
El ejercicio de la libre ciudadanía es importante para todos los hombres y mujeres del mundo sin importar su origen. De esta manera nadie puede prohibir la permanencia legal de ningún ciudadano en ningún sector del mundo. Es importante reconocer el aporte que los sujetos que migran realizan al crecimiento social, económico de los lugares en donde se radican. Por ello se intenta popularizar este punto positivo para que no se naturalice su existencia como “quien roba el trabajo” sino como quien aporta al crecimiento del país. Por otra parte la dignidad de las personas esta garantizado por la ONU mucho antes de la existencia de esta celebración y los hombres deben ser valorados, respetados y considerados como hombre de bien sin explotarlos, sin lastimarlos, sin agredirlos por su misma condición de hombres. Ojala que este día sirva para reflexionar y valorar a los migrantes que vienen de diferentes países para garantizar su derecho a acceder a una vida digna, a buenas condiciones de contratación, acceso a la salud, acceso a la educación, derecho a una ciudadanía, derecho a tener una nacionalidad, derecho a respetar su identidad.