Plegaria por mi identidad
¿Qué culpa tengo, Dios Tata de que me hicieras cobrizo? Bravo y fuerte fue mi padre y tuvo el color de mis hijos. Hoy el blanco se ha olvidado… ¡También tiene su alma el indio! Mi padre tuvo la fuerza, todo el impulso del viento, la furia de su linaje que ostentaba con portento. ¿Qué pasó con todo eso? ¿Por qué causamos desprecio? Yo no sé qué es esperanza, ni amigo, ni honor, ni tierra…
Dicen que también sos blanco y es negra nuestra conciencia! Y eso lo dicen los otros que tienen inteligencia… Pero yo soy un pobre indio,un bruto sin elementos. Muy bien deben dominarme porque soy malo sin ellos ¿No entienden que soy un hombre, que a serlo tengo derecho? Yo creo que para ser bueno no hace falta no ser indio, y pensé siempre que todos de un mismo vientre salimos… Tata, ¡Qué pocos quedamos! Día tras día morimos… Yo pido que alguna vez hombro a hombro logremos fuerza, pero que sea diferente del blanco cuando hace guerra. Voy a pedirte el milagro de elegir mi diferencia. De conservar para siempre mi saber y mis secretos… Perdimos mucho como indios, muchas vidas se rindieron. Pero vestirse de blancos es sólo seguir perdiendo. Nunca seremos iguales si nos tratan como a niños. Si nos alienan entre ellos mucho más que en nuestras tribus… Tata Dios, pedimos poco: ser hombres siguiendo indios…